viernes, 29 de febrero de 2008

El Mundo en 40 años


Y entonces vi en una noticia que disque unos científicos calificados están prediciendo lo que se sucederá en 40 años en nuestro planeta. Los mismos científicos calificados que dijeron que en diez años descubriremos un nuevo planeta en el sistema solar. ¡Obvio! Están tan calificados hasta en clarividencia. Después de tanto tiempo mofándose con argumentos frente a la religión la ciencia está empezando a perder los cables y está haciendo de suposiciones absurdas realidades improbables, cualquier día vuelve Cristo y se nos devuelve el escupitajo.

“China tendrá la mayor economía del mundo”: ¡Lo sabía! Es que china, como todo mal patrón, usurero, malvado y vil tendrá éxito. China es la prueba de que la explotación es el camino hacia la victoria, el pueblo es solo un medio que bien controlado se convierte en la mejor herramienta para montarse encima de los Americanos. Los ojirayados se vienen a pisotearnos para demostrar de una vez por todas que en el universo lógico y organizado vale más lo que puedes hacer que los amigos que tengas, el nuevo mundo no nos conviene a los que gustamos de turnar la labor con el ocio, o nos acomodamos a su ritmo robótico o pronto seremos nosotros los que anonadados observaremos a los chinos entrenar en nuestros estadios de futbol en la pretemporada. Los que saben apuntarán que los que reciben a los equipos occidentales en su país son los japoneses y no los chinos, pero yo pregunto ¿Cuál es la diferencia si todos son iguales?

“La lista de las principales enfermedades será completamente distinta. El sida ocupará el primer lugar a escala global, seguido de la depresión y los problemas cardíacos”.
Como todas las cosas placenteras que existen el sexo nos matará del todo, ya las drogas, el alcohol y el cigarro empezaron bien la misión. Esto debe ser obra de Dios que odia que los demás la pasen bien, que siga enviando huracanes y lluvias que el lado oscuro es más fuerte que los regaños y los castigos, fornicaremos hasta morir si es preciso. Cualquiera que se deprima es porque se deja controlar de los demás, y en tiempos de guerras y bestias, que es lo que se viene, más vale que esos sean los primeros en caer para que haya más espacio para esconderse, el sistema es el mismo para todos. Los problemas cardiacos serán culpa de Mcdonalds y en menor medida de Burger King y Wendy´s, serán juzgados y sentenciados y es lo que merecen, nosotros solo somos víctimas de su buena publicidad, ¡pobre del mundo!

“Entre las novedades, las principales serán las drogas para aliviar los dolores neuropáticos, la hipertensión, el cáncer de estómago y la diabetes. Se crearán vacunas contra la leucemia infantil y la malaria y otras que reforzarán el sistema inmunológico contra la diabetes tipo 1, la esclerosis múltiple y la artritis reumatoidea.” Soluciones momentáneas, hoy día (dicen los científicos especializados en joder las soluciones que se encuentran) las enfermedades, como cada narco colombiano que idea innovadoras modalidades para alegrar las narices de los gringos han encontrado una salida a la red de vacunas que les enfrentaron. Cuando hemos recorrido tantos años investigando para llegar a crear escudos contra las malditas enfermedades y descubrimos que más allá de aleaciones de elementos químicos las enfermedades tienen inteligencia (y por qué no, espíritu) para transformarse y reinventarse haciendo obsoletas las curas, estamos jodidos, bien jodidos, en el principio del camino casi. ¿Es hora de entrar en pánico? Como dijo el profesor Cocun en la entrevista con Kent Brockman, yo creo que sí.

“Hoy, el 85,8 por ciento de la población adhiere a alguna religión, cifra que llegará a 88,1 por ciento en el 2030. El cristianismo se llevará un tercio; un cuarto el Islam y el hinduismo se ubicará en tercer lugar”. Y cuando pensábamos que íbamos rumbo a la inteligencia, tenga, volvemos a la edad media a creer en fantasmas y leyendas. El vaticano seguirá hablando babosadas, los islámicos reventándose a bomba contra cada edificio y los hindús… ¿los hindús? ¿Cuáles son esos? ¿Los de Apu? ¿Esos que hacen? No queda más que decir de esta predicción, solamente… que tristeza, definitivamente que tristeza.

“La temperatura subirá entre 0,5 y 1,5 grados Celsius y el nivel de los océanos se elevará entre 6 y 11 centímetros como consecuencia del calentamiento global. Veremos más tormentas, ciclones, tornados, huracanes, sequías e inundaciones. El creciente uso del suelo y el cambio climático producirán la extinción de entre el 21 por ciento y el 24 por ciento de los organismos en Asia, y entre el 16 por ciento y el 35 por ciento, en África. Los mamíferos y las aves desaparecerán a una velocidad cien veces mayor que la de la naturaleza”. ¡El calentamiento Global! ¡SÍ! Hay que verle el lado positivo a las cosas dicen por ahí, ¡entre más calor menos ropa! ¡Entre menos ropa más sexo! Entre más sexo más sida, definitivamente alguien quiere jodernos. Subirán las mareas ¡tendremos el mar más cerca! ¡Muchos morirán ahogados! Pero ¿Qué felicidad no es la infelicidad de alguien más? A mí me encanta cuando llueve, pero esa lluvia mata a cierta cantidad de negritos en alguna parte de la ciudad con infraestructura deficiente. Y ya basta con lo de los animales, no son como nosotros, llegamos al tope de la cadena alimenticia y eso no lo han hecho los leones ni los osos, si han de desaparecer que desaparezcan sin dolor que igual todos vamos para el mismo lado.

“El agua se transformará en foco de conflicto, dado el aumento de la demanda. Especialmente en China, India, Irán y Pakistán, que necesitan gran cantidad para la agricultura”. Los chinos tendrán plata pero no agua ¿Quién es el rico ahora? Acá en Latinoamérica no tenemos plata pero tenemos agua hasta para dejar la llave de la cocina abierta toda la noche, tenemos agua en cantidades absurdas, los gringos nos la están cuidando, ja, tenemos todo bajo control.

“Los gastos en defensa serán el doble que los actuales, encabezados por E.U., mientras el mayor salto en términos de poder militar lo protagonizarán China e India, que pasarán de importadores de armas a principales exportadores”. Eso no es ningún misterio, para tener miedo y no defender nada porque no se tiene ni agua ni comida es para lo que vivimos, lo hemos hecho siempre.

“Habrá un incremento en el riesgo de proliferación de armas de destrucción masiva (nucleares, biológicas, químicas y radiológicas)”. Viendo como están las cosas en los párrafos anteriores yo pido que como acto humanitario el primero en tener suficientes de esas armas las lance.

“La expectativa de vida habrá subido de 67,3 años a 72,2 años”. ¡BIEN! ¡Habrá más tiempo para ser viejito!

“Su familia no sólo estará compuesta por sus padres e hijos. También, por los integrantes de sus comunidades virtuales”. No puede ser cierto… ¿en serio?

“Su auto todavía necesitará petróleo, pero cada día será más frecuente que los vehículos utilicen hidrógeno para funcionar”. A bueno, sin la venta del petróleo Chávez no puede hacer nada, ósea que tiene los años contados. Mis nietos verán caer a ese perro. ¡Lo lograremos!

Ludwig

miércoles, 20 de febrero de 2008

QUERIDO SANTA CLAUS:


Te extrañará que te escriba hoy, 27 de diciembre, pero quiero aclarar ciertas cosas
que me han ocurrido desde que te mandé mi carta llena de ilusiones, en la que te pedia que me trajeras una bicicleta, un tre eléctrico, una Nintendo 64 y un par de patines.
Quiero comentarte Santa Claus que me maté estudiando todo el año, tanto que nos sólo fui los primeros de la clasesino que saque puros dieces en el cole. No te voy a engañar, no hubo nadie que se portara mejor que yo, ni con sus papás, ni con sus hermanitos, ni con sus amiguitos, ni con sus vecinos. Hacia recados sin cobrar, ayudaba a los viejecitos a cruzar la calle y no habia nunca algo que no hiciese por mis semejantes. Y sin embargo, qué huevos los tuyos, Santa Claus. Es que dejar debajo del arbolito una puta trompeta y un maldito par de calcetines, qué cagada. ¿Que coño te has creido, barrigudo?? O sea me porto como un imbécil todo este año para que vengas con una mierda de este calibre. Y no conforme con eso, el maricón del hijo de la vecina, que es idiota y sin educación, malcriado y desobediente, que le grita a su mamá, a ese tonto de las pelotas le trajiste todo lo que te pidió. Por eso quiero ahora que venga un terremoto, o algo así, para que nos lleve a la mierda a todos, ya que con un Santa Claus como tú, tan imcompetente y falso mejor que enos trague la tierra. Pero eso sí, no dejes de venir el año que viene porque voy a reventar a pedradas a tus putos gnomos y venados, empezandopor esa mierda de Rudolph, que tiene nombre de homosexual. Te los voy a espantar para que tengas que joderte caminando a pie como yo, cabrón, ya que la bicicleta que te pedi era para ir al colegio, que quiere tomar el culo por casa. Ah, y no quisiera despedirme sin antes mentarte la madre que te pario. Ojala que cuando hayas subido muy alto se te dé la vuelta el puto trineo y te pegues una buena...bien, por ser tan hijo de puta. Pero eso sí , este año que viene vas a saber lo que es un niño maldito y un poquito cabrón.

Atentamente

Nano.

Posdata: La trompeta y el par de calcetines puedes recogerlos cuando quieras y metértelos por el culo.

Publicado por la Revista el Malpensante

martes, 19 de febrero de 2008

Manual del Embaucador. Por: Walter Serner

No dramatices nunca, simplifica siempre.

Habla irónicamente sin sonreir. Sonríe sin hablar.

Alaba a menudo. Admira rara vez. No critiques nunca.

Quien desee dominar a los otros no puede dejarse escandalizar.

Saluda también con los ojos o con una sonrisa. Nunca con la boca.

Las personas interesantes (por decirlo así) son siempre un poco brutales.

El mundo quiere ser engañado. Y se pondrá seriamente furioso si no lo haces.

¿Cuándo eres realmente viejo? Cuando ya no te causa placer tener un público.

No debes hablar cínicamente con mucha frecuencia. Pero debes serlo siempre.

No te burles de nadie. A fin de cuentas, nadie entiende una broma que se hace a costa suya.

Demuestra lo que dices sólo cuando estés entre idiotas o profesores (y suscriptores de revistas).
Nadie es tan tonto como para que no puedas, después de tres días, convencerlo de que es un genio.
Jamás disculpes. Parece arrogante. Tampoco digas eso; también lo parece. Limítate a olvidar manifiestamente lo sucedido.
Podrás ser tan fuerte como quieras; si careces de experiencia caerás más rápida y fatalmente que cualquier idiota promedio.
Si alguien te asalta con una pregunta, una observación, aparenta estar un poco confundido: como si te hubiera sacado de tus reflexiones.
Haz como si tomaras la vida en serio. Los listos, si te creen, te considerarán digno de confianza; si no te creen, te tomarán por listo.
Aquél que afirma que la vida es bella y los hombres buenos es, o bien un imbécil, o bien uno del que deberías tener mucho cuidado.
Si te acomete la Gran Ira, emprende algo de inmediato. Si no tienes nada más al alcance de la mano, explica a una niña de seis años el poder de la luz de la luna.
No hables en voz baja demasiado tiempo. Hace suponer que te has acostumbrado a ello por razones indignas. (Pero habla siempre en voz baja por teléfono).
No te repitas jamás. Si a las tres has dicho algo estupendamente ingenioso y lo repites dos veces en la siguiente hora, todos se inclinarán a pensar que eres un imbécil.
Llegar más allá de los sesenta años no causa ningún placer y, de hecho, es a menudo un malheur. Ten esto en cuenta cuando tengas treinta y no seas avaro contigo mismo. (Además, los ahorrativos jamás triunfan).
Durante siglos, a todas las cosas se les suscribieron profundidades que en verdad nunca han tenido. Esto ha sido la causa de grandes desgracias. Banaliza todo; cosecharás éxitos y sembrarás oportunidades.

Estrictamente hablando, no hay ni amos ni lacayos. Todos somos esclavos de nuestras capacidades y nuestros temperamentos. Ten esto siempre en cuenta y no te resultará difícil controlarte a ti mismo ni a los demás.

Cuando estés mal, harás bien en intentar ocultarlo. Pero si gozas de éxito, a tu alrededor surgirán odios y envidias, así que finge un malestar pulmonar o un dolor de riñones y cómprate una sepultura: todo enemistad se desvanecerá.

No permitas que tu vida se vuelva demasiado regular. Podrás encontrar satisfacción en ello y en un año tener una panza y un hijo. Todo derrumbe ocurre de prisa. Y a menudo cae el más fuerte sin poder ponerse de pie de nuevo.

No es la aversión a este mundo donde todos traicionan, venden y engañan, la que convierte a muchas personas en raros y solitarios. Es el temor de no tener fuerzas suficientes para desconfiar continuamente, para timar, para saquear.

Promete realizar todo lo que te pidan. Prométele con tanto júbilo que cualquier duda sobre tu promesa se disuelva enseguida. Si luego no cumples lo prometido, habrás sido alabado de tal modo, que ya no valdrá la pena decir lo contrario de ti.

Recuerda que todo el que te ha hecho partícipe de su sufrimiento o te ha contado algo acerca de su amor ha despertado en ti un vago sentimiento de impaciencia. No cometerás así jamás el burdo error de ocupar a otros contigo cuando quieras que se ocupen de ti.

Todo el mundo se alegra de poder juzgar. Si temes, pues, que alguien pudiera condenar alguna de tus características, llévalo mañosamente a que condene esta misma característica en otra persona. Así se olvidará de la tuya y pensará que se ha equivocado.

Ejercita cada día tus ojos poniéndote frente al espejo. Tu mirada debe aprender a posarse silenciosa y pesadamente sobre el otro, a disimular con velocidad, a aguijonear, a protestar. O a irradiar tanta experiencia y sabiduría que tu prójimo te dé la mano temblando.

El lazo de sangre es una ficción. Y no sólo porque únicamente la madre es segura. Con el corte del cordón umbilical termina todo. Incluso lo hereditario se vuelve independiente. Piensa en esto siempre cuando el humor pesimista o un fracaso te lleven a buscar causas hereditarias. Búscalas en tus propios errores, en la malevolencia del destino, en la fuerza de tu oponente. De lo contrario, tendrás no sólo mala suerte sino además traumas interiores.

En aquellas inevitables horas en que te invade la nostalgia indomable por calma interior, el asco hacia ti mismo -que por lo demás, te hace particularmente lúcido frente a lo desastrozo de tu estado y dolorosamente consciente de la Gran Nada-, en esas horas bebe dos tazas de chocolate caliente, trágate una aspirina y ve a la cama. (Estas horas se podrán eludir si la predisposición a tales recaídas espirituales, surgida del mal sueño o el esfuerzo excesivo, pudiera a su vez ser evitada).

lunes, 18 de febrero de 2008

Un día se me dio por ser artista


Y un día se me dio por ser artista. Abstrayendo los rasgos más característicos de mis mejores amigos y haciendo de cada pieza una fiel representación de sus personalidades me re direccioné hacia la corriente artística que mas me atraía, la mía.

Tras haber intentado copiar sin éxito alguno de manera cercanamente profesional el arte de los demás me dije a mi mismo: Si Picasso que era un pendejo cualquiera pudo hacerlo, pues yo, que mi madre asegura que soy un genio, también puedo. Tomé papel y lápiz y le negué a las letras la entrada, configuré trazos, esparcí manchones, delineé siluetas, plasmé mis pensamientos en el papel y también muchas otras cosas que se le escapaban a mi compresión y que solo tomaron algún sentido después de terminadas. En aquel entonces lo llamé inspiración virtuosa, hacer cosas geniales sin entender por qué ni cómo, hoy le llamo conjeturismo conveniente. Total! ¿Quién va a saber si le di significado después de hecho?

A la hora de aplicar el color se me apareció una muralla del tamaño de mis peores miedos, la triste y siempre implacable incapacidad. Creer que se puede no es claramente poder hacerlo. La instrucción y la técnica revisten una importancia de la que personas como yo, que pretendemos ser más genios que Picasso, declinamos a favor de nuestra autoestima y la máxima de que el arte es la manifestación del alma. Las pinceladas se redujeron a manchones de acuarela que en honor a la verdad a veces quedaron muy bien, y a veces no tanto.

Yo admiraba a dos grandes pintores, Van Gohg y Picasso, pero consideraba que para pintar parecido a Van Gohg sin terminar pintando cuadros de niño de ocho años haría falta demasiada práctica y mucha pintura perdida. Mi amor al arte no llegaba tan lejos. Para pintar parecido a Picasso necesitaría por lo bajo ver alguna de sus obras en vivo para captar la esencia de algo que aun no terminaba de comprender, pero los museos que contenían dichos cuadros estaban muy alejados de mi ubicación geográfica (aun es una tarea pendiente). Explorando otras posibilidades fui tachando más ejemplos a seguir. Da vinci, muy complicado, Rembrant, muy aburrido, ¡Monet! ¿Qué carajos pintaba monet? ¿Manchas? Kandinsky, demasiado personal, pollock, al principio no creía que a alguien le pagaran por lanzar pintura a chorritos en un lienzo, luego, al comprenderlo con aquella película en la que fue representado por Ed Harris, me pareció lo mismo que Da Vinci, muy complicado.

Finalmente, y como en el resto de las cosas que termino haciendo, procuré no compararme más, no era sano y jamás saldría avanti tratando de hacerle la lucha a tantos y tan buenos pintores. Y no seré un genio, pero me gusta lo que hago, a mí y a muchos. Resigné las acuarelas y opté por el siempre confiable lápiz 2B que fue el comienzo de mis sueños de pintor.

Mis piezas fueron personajes a los que les llamé “engendros”, tristes representaciones de una realidad personal agobiante, híbridos, monstruos, seres sin habla pero con mucho oído para no perder detalle y seguir alimentándose de las caídas se aquel que inspirara su creación. Los engendros se convirtieron en regalos y llegaron a ser bastamente solicitados por muchos, a la mayoría no les hice ninguno, algo de artista había en mí y requería de un sentir especial para pintar algo apreciable, fueron cantidades las hojas que terminaron en la basura por no cumplir a cabalidad el propósito para el que eran creados, ser grotescos.

Así que un día se me dio por ser artista, por ser pintor, por ser músico, por ser dramaturgo, por ser poeta, por ser escritor. De todo eso hay un poco todavía pero está bastante aplacado no sé porque. Aun hay días, casi siempre los lunes, en los que se me da por ser artista.



Ludwig

viernes, 15 de febrero de 2008

"Aprende a morir y aprenderás a vivir"

"Aprende a morir y aprenderás a vivir"

Sin una visión clara de la muerte, no hay orden, no hay sobriedad, no hay belleza.

En este sentido creo que la pregunta que todos y cada uno de nosotros nos debemos hacer aquí y ahora a nosotros mismos y con total sinceridad es: ¿Qué sé sobre la muerte?".

En primer lugar debemos ser conscientes de que la muerte es un absoluto misterio, pues nadie ha regresado del "más allá" para referirnoslo. Todo lo que contamos es con lo que se denomina "experiencias cercanas a la muerte".

"El temor a la muerte, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males".

Miremos que tan facil es morir, esta vida esta podrida....matan sin razón, te matas sin razón, drogas, alcohol, sexo, esto es vida, y para que esta hecha la vida?, pa morirnos en algún momento, todo cumple su ciclo, todo se acaba, todo termina..............................snif


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"El temor a la muerte, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males".


Puro paco..................................Al final todos moriremos........................de un hilo estamos todos en esta fucking vida..........................a culiar a culiar que el mundo se va acabar!!!.................puro paco.



pero si aqui todos somos musicos..............Al final todos moriremos........XD

Tiroteo en Universidad de Illinois.


Otros siete muertos para la larga lista de la psicopatía norteamericana, y yo que creía que vivir allá era seguro. Entre los avionazos, las guerras y los locos que disparan contra sus compañeros de clase creo tener suficientes motivos para sentirme siquiera un tanto afortunado por permanecer plantado en el tercer mundo que es Latinoamérica. No con infinita convicción me atrevo a decir que si bien por estas latitudes estamos más cerca del simio que del hombre estamos a salvo de los psicópatas inesperados, acá de lejos se distingue al que está a punto de dispararle a alguien, somos auténticos.

En el colegio que estructuró mis ideas de cara al verdadero mundo allá en barranquilla Colombia era imposible que un alumno se destrincara a balazos contra los demás, nadie tenía dinero para comprar un arma y mucho menos nuestros padres guardaban alguna debajo de la almohada, en Colombia no se acostumbra cazar y si bien es un país violento, en honor a la verdad, el dinero se gasta en alcohol para olvidar las penas, a la gente de mi país le asustan las armas, los ladrones que entraban por la noche a las casas eran ajusticiados a bate.

Mientras en Colorado aquel par de muchachos sembraban el terror en su escuela con armas automáticas, en el mío el terror lo sembraba aquel que tenía el puñal, todos sabíamos quién era y el tipo jamás lo usó, era pura bravuconería. La única vez que un arma se coló en las aulas de clases cobró una sola víctima, el dueño del arma, que de huevón se puso a escudriñarla en el baño y una bala le atravesó el cráneo entrando por un ojo. Una tragedia, por supuesto, pero el que se pone a jugar con un arma merece estar muerto, así que la vida siguió sin muchas lágrimas que recordar.

Obvio que hay gente que muere en nuestras aulas de clases, sería iluso pensar que no, pero no vivimos promulgando que por acá no pasa nada, afrontamos a nuestros malandros y a nuestros muertos con la misma convicción que afrontamos todo, a medias. Nuestros muertos son hijos de la pobreza, de la falta de educación, de la intolerancia, pero no de los psicópatas, los psicópatas los hacen los gringos, nosotros solo hacemos algunos asesinos de poca monta que aumentan su listado de victimas no más porque somos incompetentes para detenerlos.

A los gringos les aplaudo los avances tecnológicos, su infraestructura y Hollywood, que es criticablemente exquisito. Y es que solo a un hijo de Hollywood se le ocurre descargar un cartucho de plomo en un auditorio un día de san Valentín, ¡wow! Es tan predecible que no sé cómo no se les ocurrió antes. Capone hizo un matanza un día de san Valentín, pero él no cuenta porque era un hombre de empresa y en los negocios, la guerra y el amor todo se vale.

Hay muchos que siguen buscando el sueño americano, yo no, a mi me gusta negar con la cabeza indignado ante cada repudiable acto de nuestra maza pendeja de gente ilógica. Allá los gringos con su sociedad perfecta y controlada, entre mis probabilidades está morir inocentemente en un tiroteo entre dos pandillas enemigas o en medio de un atraco a un banco, pero que un idiota entre a mi salón de clases en donde trato de instruirme para escribir mejor y termine mis días sangrando sobre un cuaderno por culpa de lo Americanos, ahí sí como dicen por acá en Venezuela, “me mamas el guevo”.


Ludwig

miércoles, 13 de febrero de 2008

PandaComplot Presenta:


De aquellos días recuerdo casi todo, mi memoria sigue anclada en ese cielo de seis de la tarde cuando las nubes dibujaban un amarillo, azul y rojo como nunca antes los había visto. El sonido zizeante de las olas, el viento poderoso levantando la arena y las indescifrables palabras de las únicas personas con las que en realidad hubiese querido estar allí y entonces.
La lentitud de mis conexiones cerebrales haciendo mella en mi capacidad de reacción hacían pasar por alto las pequeñeces que me hubiesen alejado de la posibilidad de captar casi fotográficamente los paisajes más entretenidos que la naturaleza nos pudiera regalar.
Luego cayó la oscuridad y ella y yo nos tendimos sobre la arena, jamás supondría un plan romántico con aquella mujer, tenía entre sus manos aun el corazón de un ser que por negligente había perdido su respeto y comprensión, y mi conciencia le debía a ese fulano más de la mitad de toda la gloria que como ser vivo alguien como yo hubiese podido lograr.
Solo la luz de la luna me le regalo a ella unos instantes de sublime belleza y erotismo donde por primera y única vez hasta el segundo en que se relatan estos hechos, mis ojos se apoderaron del sistema para no permitirle cavilar más allá de lo real y lo evidente. Así que su piel morena reflejando con exactitud los rayos azules de una luna en cuarto menguante supieron darme delicias graficas que me pertenecen solo a mí como no muchas cosas más.
De momentos indescriptibles como ese se entretejen los más sanos recuerdos de etapas probablemente muertas, de sitios y personas que con seguridad algún día volverán pero que ya nunca serán los mismos. De ideas de libertad y grandeza que como era de esperarse no fueron nunca nada más que ideas, porque para eso nacían, para no ser más que ilusiones que alimentaban los días, para solo sonrojar un poco las mejillas y liberar corriente de desenfreno a través de la espalda, para morir justamente cuando llegaban a tocar la mente lúcida, para ser transportadas y sepultadas en el mas inhóspito recuerdo junto a la realidad, que como buen fantasma nunca se ha ido.
Eran finales de septiembre y el día se encendía y palidecía con la facilidad de un caprichoso querer. No nos hacia mella en realidad, dábamos el todo por el todo, una sonrisa que nos tomaba un segundo por capturar duraba horas interminables haciéndose magia.
Las horas que recuerdo hoy por hoy con más felicidad se sobrellevaron lanzando un disco azul y contemplando con los ojos rojos el horizonte. Cuán difícil resulta para todos ahora comprender que solo la paz y el desapego de las ansias de lo material nos inscribieron en un tren de cuatro asientos hacia una aventura que después de mucho analizarlo fuera de ella, de aventura, no tuvo mucho.


Fragmento, la verdadera necesidad.